1. LOS PRIMEROS HUMANISTAS
El Humanismo surgió como una imagen del mundo al término de la Edad Media.
Los pensadores humanistas fueron entonces intérpretes de nuevas aspiraciones humanas impulsados por la decadencia de la filosofía escolástica, cuyo centro de gravedad era la vida religiosa y la inmortalidad ultraterrena.
Se sustituía la idea del hombre como ser humano, verdadero e integral.
En el Renacimiento se instaura un nuevo pensamiento pedagógico: el valor de la educación adquiere un modo de liberalismo, realismo e integridad.
El liberalismo reconoce el valor de la persona del educando como la parte más significativa en su formación tanto como la autenticidad del hombre. Se suprimen los castigos corporales.
El realismo reconoce la naturaleza del educando como punto de partida para su educación, además de tomar en cuenta el ambiente donde éste se desenvuelve.
La integridad se refiere a la amplitud de la educación y a la consideración del educando no solamente como un ser que debe adquirir brillo para su persona o para cultivar aquello en lo que tenga capacidad, sino que también lo contempla como un ser con alma, como un conjunto de potencialidades, las cuales es preciso hacer que se desarrollen.
Entre los Humanistas más destacados encontramos a:
– Tomás Campanella (1568-1639): Señalaba a la educación como un medio para ennoblecer a los hombres.
– Francisco Rabelais (¿1494?-1553): Francés que clamaba por una educación «útil».
– Miguel Montaigne (1553-1592): Aseveró que la educación debe formar al hombre mejor, librarlo de prejuicios sociales y de falsos orgullos, hacer del educando un ser reflexivo, humanamente formado, antes que repleto de conocimientos.
– Juan Luis Vives (1492-1540): Autor de El tratado de enseñanza y La pedagogía pueril, considera a la sabiduría como la diosa que gobierna la educación y al maestro como un padre amoroso de sus discípulos con quienes comparte su saber. Vives también concibe a la educación como un medio constructivo para alcanzar una vida plena, digna edificante, cuya meta final son los valores morales.
– Juan Amós Comenio (1592-1671): Aseguraba que debía enseñarse de todo a todos, pues el objetivo del aprendizaje no consiste en obtener un saber profundo y perfecto de todas las disciplinas, sino en apropiarse de los fundamentos y el fin de cada una de ellas. Proponía animar en el alumno el cultivo de sus sentidos, para afirmar más tarde en el cultivo de la voluntad, pues el alumno desarrolla, así sus propias facultades y llega a formarse una personalidad original. Criticaba también, por impropio, convertir al educando en una bestia de carga, forzándolo a llevar a cuestas un fardo de mercancías ajenas; en lugar de ello, decía, es mejor cuidarlo como un árbol para que rinda sus propios frutos.